2 Corinthians 2

2Co 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,

2Co 1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

Dios usa nuestras tribulaciones (lo que aprendemos sufriendo) para consolar a otros.

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