1 Juan#
===== 1Jn 1:1 Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. 1Jn 1:2 Y la vida se manifestó. Nosotros la hemos visto, y damos testimonio y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y se manifestó a nosotros. 1Jn 1:3 Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. 1Jn 1:4 Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo. 1Jn 1:5 Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que les anunciamos: Dios es Luz, y en Él no hay ninguna tiniebla. 1Jn 1:6 Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. 1Jn 1:7 Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. 1Jn 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. 1Jn 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. 1Jn 1:10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros. 1Jn 2:1 Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado para con el Padre, a Jesucristo el Justo. 1Jn 2:2 Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. 1Jn 2:3 Y en esto sabemos que lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos. 1Jn 2:4 Él que dice: «Yo lo he llegado a conocer», y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. 1Jn 2:5 Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en Él. 1Jn 2:6 El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo. 1Jn 2:7 Amados, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que han tenido desde el principio. El mandamiento antiguo es la palabra que han oído. 1Jn 2:8 Por otra parte, les escribo un mandamiento nuevo, el cual es verdadero en Él y en ustedes, porque las tinieblas van pasando, y la Luz verdadera ya está alumbrando. 1Jn 2:9 El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. 1Jn 2:10 El que ama a su hermano, permanece en la Luz y no hay causa de tropiezo en él. 1Jn 2:11 Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos. 1Jn 2:12 Les escribo a ustedes, hijos, porque sus pecados les han sido perdonados por el nombre de Cristo. 1Jn 2:13 Les escribo a ustedes, padres, porque conocen a Aquel que ha sido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, niños, porque conocen al Padre. 1Jn 2:14 Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen a Aquel que ha sido desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno. 1Jn 2:15 No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 1Jn 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 1Jn 2:17 El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1Jn 2:18 Hijitos, es la última hora, y así como oyeron que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos. Por eso sabemos que es la última hora. 1Jn 2:19 Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros. 1Jn 2:20 Pero ustedes tienen la unción del Santo, y todos ustedes lo saben. 1Jn 2:21 No les he escrito porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad. 1Jn 2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 1Jn 2:23 Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre. 1Jn 2:24 En cuanto a ustedes, que permanezca en ustedes lo que oyeron desde el principio. Si en ustedes permanece lo que oyeron desde el principio, ustedes también permanecerán en el Hijo y en el Padre. 1Jn 2:25 Y esta es la promesa que Él mismo nos hizo: la vida eterna. 1Jn 2:26 Les he escrito estas cosas respecto a los que están tratando de engañarlos. 1Jn 2:27 En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de Él permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en Él. 1Jn 2:28 Y ahora, hijos, permanezcan en Él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de Él avergonzados en Su venida. 1Jn 2:29 Si saben que Él es justo, saben también que todo el que hace justicia es nacido de Él. 1Jn 3:1 Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a Él. 1Jn 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos como Él es. 1Jn 3:3 Y todo el que tiene esta esperanza puesta en Él, se purifica, así como Él es puro. 1Jn 3:4 Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley. 1Jn 3:5 Ustedes saben que Cristo se manifestó a fin de quitar los pecados, y en Él no hay pecado. 1Jn 3:6 Todo el que permanece en Él, no peca. Todo el que peca, ni lo ha visto ni lo ha conocido. 1Jn 3:7 Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como Él es justo. 1Jn 3:8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. 1Jn 3:9 Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. 1Jn 3:10 En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano. 1Jn 3:11 Porque este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. 1Jn 3:12 No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 1Jn 3:13 Hermanos, no se maravillen si el mundo los odia. 1Jn 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. 1Jn 3:15 Todo el que aborrece a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él. 1Jn 3:16 En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 1Jn 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? 1Jn 3:18 Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 1Jn 3:19 En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él 1Jn 3:20 en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y Él sabe todas las cosas. 1Jn 3:21 Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios. 1Jn 3:22 Y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos Sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. 1Jn 3:23 Y este es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como Él nos ha mandado. 1Jn 3:24 El que guarda Sus mandamientos permanece en Él y Dios en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. 1Jn 4:1 Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. 1Jn 4:2 En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. 1Jn 4:3 Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y este es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 1Jn 4:4 Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquel que está en ustedes que el que está en el mundo. 1Jn 4:5 Ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye. 1Jn 4:6 Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. God Is Love 1Jn 4:7 Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. 1Jn 4:8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 1Jn 4:9 En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. 1Jn 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. 1Jn 4:11 Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. 1Jn 4:12 A Dios nunca lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros. 1Jn 4:13 En esto sabemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: en que nos ha dado de Su Espíritu. 1Jn 4:14 Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. 1Jn 4:15 Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. 1Jn 4:16 Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. 1Jn 4:17 En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos también nosotros en este mundo. 1Jn 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor. 1Jn 4:19 Nosotros amamos porque Él nos amó primero. 1Jn 4:20 Si alguien dice: «Yo amo a Dios», pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. 1Jn 4:21 Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano. 1Jn 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios. Todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de Él. 1Jn 5:2 En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos. 1Jn 5:3 Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos, y Sus mandamientos no son difíciles. 1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. 1Jn 5:5 ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1Jn 5:6 Este es Aquel que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no solo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. 1Jn 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: 1Jn 5:8 el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan. 1Jn 5:9 Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio de Dios: que Él ha dado testimonio acerca de Su Hijo. 1Jn 5:10 El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. 1Jn 5:11 Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo. 1Jn 5:12 El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. 1Jn 5:13 Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. 1Jn 5:14 Esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. 1Jn 5:15 Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho. 1Jn 5:16 Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ese. 1Jn 5:17 Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no lleva a la muerte. 1Jn 5:18 Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquel que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. 1Jn 5:19 Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. 1Jn 5:20 Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquel que es verdadero; y nosotros estamos en Aquel que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. 1Jn 5:21 Hijos, aléjense de los ídolos.
======
Datos de 1 Juan#
Fecha de escritura:#
Es posible que 1, 2 y 3 Juan fueron escritos (sin saber el orden) alrededor de 65d.C. . a 90d.C. .
Lo anonimo de 1,2 y 3 Juan apelan a una escritura bajo persecución, el cual empezó después que Esteban fue apedreado.
propósito de escribir:#
1 Juan 2:21 No les he escrito porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad.
1 Juan 2:26 Les he escrito estas cosas respecto a los que están tratando de engañarlos.
1 Juan 5:13 - Estas cosas he escrito a los que creen para que sepan que tienen vida eterna.
datos de interés: 2469 palabras#
Frecuencia de Palabras en 1 Juan#
Palabra | Frecuencia |
---|---|
que | 161 |
dios | 66 |
porque | 36 |
nosotros | 30 |
ustedes | 28 |
los | 24 |
mundo | 23 |
nos | 23 |
hijo | 22 |
les | 20 |
todo | 20 |
del | 19 |
amor | 18 |
permanece | 16 |
por | 16 |
vida | 15 |
esto | 15 |
para | 15 |
pecado | 14 |
este | 14 |
padre | 14 |
está | 14 |
aquel | 13 |
sabemos | 13 |
también | 13 |
con | 13 |
hemos | 13 |
pero | 13 |
espíritu | 13 |
hermano | 12 |
como | 12 |
testimonio | 12 |
han | 12 |
sino | 12 |
tiene | 11 |
sus | 11 |
hijos | 11 |
son | 10 |
ama | 10 |
verdad | 10 |
las | 9 |
nacido | 8 |
tenemos | 8 |
principio | 8 |
desde | 8 |
visto | 8 |
cosas | 8 |
hay | 7 |
mandamientos | 7 |
así | 7 |
dado | 6 |
practica | 6 |
escrito | 6 |
amados | 6 |
escribo | 6 |
pecados | 6 |
jesús | 6 |
otros | 6 |
eterna | 6 |
oído | 6 |
nuestros | 6 |
jesucristo | 6 |
luz | 6 |
tinieblas | 6 |
unos | 6 |
mandamiento | 6 |
somos | 6 |
muerte | 6 |
oye | 5 |
amamos | 5 |
mentiroso | 5 |
justo | 5 |
manifestó | 5 |
palabra | 5 |
cristo | 5 |
conocen | 5 |
maligno | 5 |
saben | 5 |
esta | 5 |
lleva | 4 |
tres | 4 |
cree | 4 |
delante | 4 |
hecho | 4 |
conoce | 4 |
vencido | 4 |
sido | 4 |
verdadero | 4 |
dice | 4 |
alguien | 4 |
nuestro | 4 |
estas | 4 |
comunión | 4 |
sangre | 4 |
peca | 4 |
guarda | 4 |
aborrece | 4 |
ahora | 4 |
confiesa | 4 |
confianza | 4 |
diablo | 4 |
corazón | 4 |
agua | 4 |
temor | 3 |
amó | 3 |
mayor | 3 |
cosa | 3 |
amemos | 3 |
cuando | 3 |
niega | 3 |
tienen | 3 |
oyeron | 3 |
nombre | 3 |
conocer | 3 |
ojos | 3 |
acerca | 3 |
decimos | 3 |
míos | 3 |
mismo | 3 |
llegado | 3 |
guardamos | 3 |
anticristo | 3 |
eso | 3 |
fin | 3 |
unción | 3 |
nadie | 3 |
justicia | 3 |
puede | 3 |
hermanos | 3 |
cualquier | 3 |
perfecciona | 2 |
venido | 2 |
profetas | 2 |
pidamos | 2 |
debemos | 2 |
conocemos | 2 |
obras | 2 |
ley | 2 |
ser | 2 |
tengamos | 2 |
todas | 2 |
necesidad | 2 |
respecto | 2 |
cuanto | 2 |
santo | 2 |
ellos | 2 |
viene | 2 |
hora | 2 |
hace | 2 |
pasión | 2 |
padres | 2 |
sabe | 2 |
parte | 2 |
nuevo | 2 |
solo | 2 |
propiciación | 2 |
hijitos | 2 |
andamos | 2 |
anunciamos | 2 |
escribimos | 2 |
nuestras | 2 |
verbo | 2 |
damos | 2 |
nuestra | 2 |
mensaje | 2 |
ninguna | 2 |
toda | 2 |
hacemos | 2 |
entero | 2 |
estamos | 2 |
antiguo | 2 |
cual | 2 |
verdadera | 2 |
aún | 2 |
causa | 2 |
jóvenes | 2 |
están | 2 |
carne | 2 |
voluntad | 2 |
última | 2 |
muchos | 2 |
salieron | 2 |
eran | 2 |
todos | 2 |
mentira | 2 |
quién | 2 |
tampoco | 2 |
manifieste | 2 |
infracción | 2 |
pues | 2 |
mató | 2 |
asesino | 2 |
recibimos | 2 |
falsos | 2 |
envió | 2 |
creído | 2 |
perfecto | 2 |
quien | 2 |
vence | 2 |
dan | 2 |
ídolos | 1 |
conozcamos | 1 |
poder | 1 |
toca | 1 |
injusticia | 1 |
pedir | 1 |
digo | 1 |
dará | 1 |
peticiones | 1 |
pedimos | 1 |
creen | 1 |
concuerdan | 1 |
uno | 1 |
cielo | 1 |
mediante | 1 |
victoria | 1 |
difíciles | 1 |
amar | 1 |
amo | 1 |
teme | 1 |
involucra | 1 |
echa | 1 |
día | 1 |
salvador | 1 |
amarnos | 1 |
hayamos | 1 |
medio | 1 |
unigénito | 1 |
amémonos | 1 |
ver | 1 |
prueben | 1 |
mandado | 1 |
agradables | 1 |
aseguraremos | 1 |
morar | 1 |
contra | 1 |
cierra | 1 |
vidas | 1 |
ningún | 1 |
pasado | 1 |
maravillen | 1 |
justas | 1 |
qué | 1 |
era | 1 |
pecar | 1 |
simiente | 1 |
propósito | 1 |
engañe | 1 |
quitar | 1 |
purifica | 1 |
esperanza | 1 |
semejantes | 1 |
manifestado | 1 |
llamados | 1 |
otorgado | 1 |
cuán | 1 |
venida | 1 |
apartemos | 1 |
permanecen | 1 |
enseñe | 1 |
engañarlos | 1 |
promesa | 1 |
permanecerán | 1 |
procede | 1 |
ignoren | 1 |
manifestara | 1 |
permanecido | 1 |
hubieran | 1 |
realidad | 1 |
anticristos | 1 |
surgido | 1 |
siempre | 1 |
pasa | 1 |
arrogancia | 1 |
amen | 1 |
cegado | 1 |
tropiezo | 1 |
alumbrando | 1 |
pasando | 1 |
tenido | 1 |
andar | 1 |
verdaderamente | 1 |
abogado | 1 |
maldad | 1 |
limpiarnos | 1 |
mismos | 1 |
limpia | 1 |
mentimos | 1 |
tiniebla | 1 |
sea | 1 |
tengan | 1 |
manos | 1 |
tocado | 1 |
contemplado | 1 |
propios | 1 |
existía | 1 |
estaba | 1 |
proclamamos | 1 |
gozo | 1 |
completo | 1 |
practicamos | 1 |
engañamos | 1 |
confesamos | 1 |
fiel | 1 |
perdonarnos | 1 |
pequen | 1 |
perfeccionado | 1 |
debe | 1 |
anduvo | 1 |
otra | 1 |
van | 1 |
anda | 1 |
adónde | 1 |
perdonados | 1 |
niños | 1 |
fuertes | 1 |
proviene | 1 |
pasiones | 1 |
habrían | 1 |
permanezca | 1 |
hizo | 1 |
tratando | 1 |
recibieron | 1 |
enseña | 1 |
enseñado | 1 |
permanezcan | 1 |
avergonzados | 1 |
miren | 1 |
gran | 1 |
seamos | 1 |
conoció | 1 |
habremos | 1 |
seremos | 1 |
veremos | 1 |
puesta | 1 |
puro | 1 |
conocido | 1 |
destruir | 1 |
ninguno | 1 |
reconocen | 1 |
caín | 1 |
malas | 1 |
odia | 1 |
permanente | 1 |
puso | 1 |
poner | 1 |
bienes | 1 |
cómo | 1 |
lengua | 1 |
sabremos | 1 |
corazones | 1 |
condene | 1 |
condena | 1 |
creamos | 1 |
crean | 1 |
espíritus | 1 |
salido | 1 |
hablan | 1 |
error | 1 |
enviado | 1 |
vivamos | 1 |
consiste | 1 |
amado | 1 |
nunca | 1 |
permanecemos | 1 |
juicio | 1 |
fuera | 1 |
castigo | 1 |
primero | 1 |
ame | 1 |
guardemos | 1 |
vino | 1 |
estos | 1 |
tierra | 1 |
hombres | 1 |
sepan | 1 |
conforme | 1 |
cometiendo | 1 |
pedirá | 1 |
cometen | 1 |
deba | 1 |
ese | 1 |
nació | 1 |
bajo | 1 |
entendimiento | 1 |
aléjense | 1 |
Pronombres (segunda/tercera persona plural)#
1 John 1:2 and the life was manifested, and we have seen and testify and proclaim to you the eternal life, which was with the Father and was manifested to us—
1 John 1:3 what we have seen and heard we proclaim to you also, so that you too may have fellowship with us; and indeed our fellowship is with the Father, and with His Son Jesus Christ.
1 John 1:5 This is the message we have heard from Him and announce to you , that God is Light, and in Him there is no darkness at all.
1 John 2:1 My little children, I am writing these things to you so that you may not sin. And if anyone sins, we have an Advocate with the Father, Jesus Christ the righteous;
1 John 2:7 Beloved, I am not writing a new commandment to you , but an old commandment which you have had from the beginning; the old commandment is the word which you have heard.
1 John 2:8 On the other hand, I am writing a new commandment to you , which is true in Him and in you , because the darkness is passing away and the true Light is already shining.
1 John 2:12 I am writing to you , little children, because your sins have been forgiven you for His name’s sake.
1 John 2:13 I am writing to you , fathers, because you know Him who has been from the beginning. I am writing to you , young men, because you have overcome the evil one. I have written to you , children, because you know the Father.
1 John 2:14 I have written to you , fathers, because you know Him who has been from the beginning. I have written to you , young men, because you are strong, and the word of God abides in you , and you have overcome the evil one.
1 John 2:20 But you have an anointing from the Holy One, and you all know.
1 John 2:21 I have not written to you because you do not know the truth, but because you do know it, and because no lie is of the truth.
1 John 2:24 As for you , let that abide in you which you heard from the beginning. If what you heard from the beginning abides in you , you also will abide in the Son and in the Father.
1 John 2:26 These things I have written to you concerning those who are trying to deceive you .
1 John 2:27 As for you , the anointing which you received from Him abides in you , and you have no need for anyone to teach you ; but as His anointing teaches you about all things, and is true and is not a lie, and just as it has taught you , you abide in Him.
1 John 3:7 Little children, make sure no one deceives you ; the one who practices righteousness is righteous, just as He is righteous;
1 John 3:13 Do not be surprised, brethren, if the world hates you .
1 John 4:4 You are from God, little children, and have overcome them ; because greater is He who is in you than he who is in the world.
1 John 4:5 They are from the world; therefore they speak as from the world, and the world listens to them .
1 John 5:13 These things I have written to you who believe in the name of the Son of God, so that you may know that you have eternal life.
1 John 5:21 Little children, guard yourselves from idols.
Parrafos#
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. Y la vida se manifestó. Nosotros la hemos visto, y damos testimonio y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y se manifestó a nosotros. Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo. Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que les anunciamos: Dios es Luz, y en Él no hay ninguna tiniebla. Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros. Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado para con el Padre, a Jesucristo el Justo. Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. Y en esto sabemos que lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos. Él que dice: «Yo lo he llegado a conocer», y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en Él. El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo. Amados, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que han tenido desde el principio. El mandamiento antiguo es la palabra que han oído. Por otra parte, les escribo un mandamiento nuevo, el cual es verdadero en Él y en ustedes, porque las tinieblas van pasando, y la Luz verdadera ya está alumbrando. El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la Luz y no hay causa de tropiezo en él. Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos. Les escribo a ustedes, hijos, porque sus pecados les han sido perdonados por el nombre de Cristo. Les escribo a ustedes, padres, porque conocen a Aquel que ha sido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, niños, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen a Aquel que ha sido desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno. No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Hijitos, es la última hora, y así como oyeron que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos. Por eso sabemos que es la última hora. Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros. Pero ustedes tienen la unción del Santo, y todos ustedes lo saben. No les he escrito porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad. ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre. En cuanto a ustedes, que permanezca en ustedes lo que oyeron desde el principio. Si en ustedes permanece lo que oyeron desde el principio, ustedes también permanecerán en el Hijo y en el Padre. Y esta es la promesa que Él mismo nos hizo: la vida eterna. Les he escrito estas cosas respecto a los que están tratando de engañarlos. En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de Él permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en Él. Y ahora, hijos, permanezcan en Él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de Él avergonzados en Su venida. Si saben que Él es justo, saben también que todo el que hace justicia es nacido de Él. Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a Él. Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos como Él es. Y todo el que tiene esta esperanza puesta en Él, se purifica, así como Él es puro. Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley. Ustedes saben que Cristo se manifestó a fin de quitar los pecados, y en Él no hay pecado. Todo el que permanece en Él, no peca. Todo el que peca, ni lo ha visto ni lo ha conocido. Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como Él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él. No puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano. Porque este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos, no se maravillen si el mundo los odia. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él. En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y Él sabe todas las cosas. Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios. Y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos Sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. Y este es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como Él nos ha mandado. El que guarda Sus mandamientos permanece en Él y Dios en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y este es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquel que está en ustedes que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nunca lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros. En esto sabemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: en que nos ha dado de Su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos también nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor. Nosotros amamos porque Él nos amó primero. Si alguien dice: «Yo amo a Dios», pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano. Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios. Todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de Él. En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos, y Sus mandamientos no son difíciles. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Este es Aquel que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no solo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan. Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio de Dios: que Él ha dado testimonio acerca de Su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. Esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho. Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ese. Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no lleva a la muerte. Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquel que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquel que es verdadero; y nosotros estamos en Aquel que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. Hijos, aléjense de los ídolos.
Fraseado#
Lo que existía
desde el principio,
lo que hemos oído,
lo que hemos visto
con nuestros propios ojos,
lo que hemos contemplado
y lo que han tocado nuestras manos,
esto escribimos
acerca del Verbo de vida.
Y la vida se manifestó.
Nosotros la hemos visto,
y damos testimonio
y les anunciamos a ustedes
la vida eterna
que estaba con el Padre
y se manifestó a nosotros.
Lo que hemos visto y oído
les proclamamos también a ustedes,
para que también ustedes
tengan comunión con nosotros.
En verdad nuestra comunión es
con el Padre
y con Su Hijo Jesucristo.
Les escribimos estas cosas
para que nuestro gozo sea completo.
Y este es el mensaje
que hemos oído de Él
y que les anunciamos:
Dios es Luz,
y en Él no hay ninguna tiniebla.
Si decimos
que tenemos comunión con Él,
pero andamos en tinieblas,
mentimos
y no practicamos la verdad.
Pero si andamos
en la Luz,
como Él está en la Luz,
tenemos comunión
los unos con los otros,
y la sangre de Jesús
Su Hijo
nos limpia de todo pecado.
Si decimos
que no tenemos pecado,
nos engañamos a nosotros mismos
y la verdad no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados,
1Jn 1:9 Si G1437 confesamos G3670 nuestros G2257 pecados G266 , él es G2076 fiel G4103 y G2532 justo G1342 para G2443 que nos perdone G863 nuestros G2254 pecados G266 , y G2532 nos limpie G2511 de G575 toda G3956 maldad G93.
1Jn 2:23 Cualquiera G3956 G3588 que niega G720 al G3588 Hijo G5207 , este tal tampoco G3761 tiene G2192 al G3588 Padre G3962 . Cualquiera G3588 que confiese G3670 al G3588 Hijo G5207 tiene G2192 también G2532 al G3588 Padre G3962 .
1Jn 4:2 En G1722 esto G5129 conoced G1097 el G3588 Espíritu G4151 de Dios G2316 : todo G3956 espíritu G4151 que G3739 confiesa G3670 que G3739 Jesucristo G2424 G5547 es G2076 venido G2064 en G1722 carne G4561 es G2076 de G1537 Dios G2316 :
1Jn 4:3 Y G2532 todo G3956 espíritu G4151 que G3739 no G3361 confiesa G3670 que G3739 Jesucristo G2424 G5547 es G2076 venido G2064 en G1722 carne G4561 , no G3756 es G2076 de G1537 Dios G2316 : y éste G5124 es G2076 el G3588 espíritu del G3588 anticristo G500 , del G3588 cual G3739 vosotros habéis oído G191 que G3754 ha de G1537 venir G2064 , y que G3754 ahora G3568 ya G2235 está G2076 en G1722 el mundo G2889 .
1Jn 4:15 Cualquiera G3739 que confesare G3670 que G3754 Jesús G2424 es G2076 el G3588 Hijo G5207 de Dios G2316 , Dios G2316 está G3306 en G1722 él G846 , y G2532 él G846 en G1722 Dios G2316.
El uso del Apostol Juan de confesar (homologeo):#
Y confesó G3670 , y no G3756 negó G720 ; mas G2532 declaró G3670 : No G3756 soy G1510 yo G1473 el G3588 Cristo G5547 .
Esto dijeron G2036 sus G846 padres G1118 , porque G3754 tenían miedo G5399 de los G3588 Judíos G2453 : porque G3754 ya G2235 los G3588 Judíos G2453 habían resuelto G4934 que G2443 si G1437 alguno G5100 confesase G3670 ser él el Mesías G3323 , fuese fuera G1096 de la sinagoga G656 .
todo eso , aun G2532 de G1537 los G3588 príncipes G758 , muchos G4183 creyeron G4100 en G1519 él G846 ; mas G235 por causa G1223 de G1537 los G3588 Fariseos G5330 no G3756 lo confesaban G3670 , por no G3361 ser G1096 echados de la sinagoga G656 .
2Jn 1:7 Porque G3754 muchos G4183 engañadores G4108 son entrados G1525 en G1722 el G3588 mundo G2889 , los cuales G3588 no G3361 confiesan G3670 que Jesucristo G2424 G5547 ha venido G2064 en G1722 carne G4561 . Este G3778 tal el G3588 engañador G4108 es G2076 , y G2532 el G3588 anticristo G500 .
El Uso de confesar (homologeo) de otros autores.#
Act 23:8 Porque G1063 los Saduceos G4523 dicen G3004 que no G3361 hay G1511 resurrección G386 , ni G3366 ángel G32 , ni G3383 espíritu G4151 ; mas G1161 los Fariseos G5330 confiesan G3670 ambas G297 cosas.
Rom 10:9 Que G3754 si G1437 confesares G3670 con G1722 tu G4675 boca G4750 al Señor G2962 Jesús G2424 , y G2532 creyeres G4100 en G1722 tu G4675 corazón G2588 que G3754 Dios G2316 le G846 levantó G1453 de G1537 los muertos G3498 , serás salvo G4982 . Rom 10:10 Porque G1063 con el corazón G2588 se cree G4100 para G1519 justicia G1343 ; mas G1161 con la boca G4750 se hace confesión** G3670 ** para G1519 salud G4991 .
1Ti 6:12 Pelea G75 la G3588 buena G2570 batalla G73 de la G3588 fe G4102 , echa G1949 mano de la G3588 vida G2222 eterna G166 , á G1519 la cual G3739 asimismo G2532 eres llamado G2564 , habiendo hecho** G3670** buena G2570 profesión G3671 delante G1799 de muchos G4183 testigos G3144 .
Tit 1:16 Profésanse G3670 conocer G1492 á Dios G2316 ; mas G1161 con los G3588 hechos G2041 lo niegan G720 , siendo G5607 abominables G947 y G2532 rebeldes G545 , reprobados G96 para toda G3956 buena G18 obra G2041 .
Heb 11:13 Conforme G2596 á la fe G4102 murieron G599 todos G3956 éstos G3778 sin G3361 haber recibido G2983 las promesas G1860 , sino G235 mirándolas G1492 G846 de lejos G4207 , y G2532 creyéndolas G3982 , y G2532 saludándolas G782 , y G2532 confesando** G3670** que G3754 eran G1526 peregrinos G3581 y G2532 advenedizos G3927 sobre G1909 la G3588 tierra G1093 .
Heb 13:15 Así que G3767 , ofrezcamos G399 por medio G1223 de él G846 á Dios G2316 siempre G1223 G3956 sacrificio G2378 de alabanza G133 , es G2076 á saber G5124 , fruto G2590 de labios G5491 que G3767 confiesen** G3670** á su G846 nombre G3686 .
Él es fiel y justo
para perdonarnos
los pecados
y para limpiarnos
de toda maldad.
Si decimos
que no hemos pecado,
lo hacemos a Él mentiroso
y Su palabra no está
en nosotros.
Hijitos míos,
les escribo estas cosas
para que no pequen.
Y si alguien peca,
tenemos Abogado para con el Padre,
a Jesucristo el Justo.
Él mismo es la propiciación
por nuestros pecados,
y no solo por los nuestros,
sino también por los del mundo entero.
Y en esto sabemos que lo hemos llegado a conocer:
si guardamos Sus mandamientos.
Él que dice: «Yo lo he llegado a conocer»,
y no guarda Sus mandamientos,
es un mentiroso
y la verdad no está en él.
Pero el que guarda Su palabra,
en él verdaderamente
se ha perfeccionado el amor de Dios.
En esto sabemos que estamos en Él.
El que dice que permanece en Él,
debe andar como Él anduvo.
Amados,
no les escribo un mandamiento nuevo,
sino un mandamiento antiguo,
que han tenido desde el principio.
El mandamiento antiguo es la palabra que han oído.
Por otra parte,
les escribo un mandamiento nuevo,
el cual es verdadero
en Él y en ustedes,
porque las tinieblas van pasando,
y la Luz verdadera ya está alumbrando.
El que dice
que está en la Luz
y aborrece a su hermano,
está aún en tinieblas.
El que ama a su hermano,
permanece en la Luz
y no hay causa de tropiezo en él.
Pero el que aborrece a su hermano,
está en tinieblas
y anda en tinieblas,
y no sabe adónde va,
porque las tinieblas han cegado sus ojos.
Les escribo a ustedes, hijos,
porque sus pecados
les han sido perdonados
por el nombre de Cristo.
Les escribo a ustedes, padres,
porque conocen a Aquel
que ha sido desde el principio.
Les escribo a ustedes, jóvenes,
porque han vencido al maligno.
Les he escrito a ustedes, niños,
porque conocen al Padre.
Les he escrito a ustedes, padres,
porque conocen a Aquel
que ha sido desde el principio.
Les he escrito a ustedes, jóvenes,
porque son fuertes
y la palabra de Dios
permanece en ustedes
y han vencido al maligno.
No amen al mundo
ni las cosas que están en el mundo.
Si alguien ama al mundo,
el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo,
la pasión de la carne,
la pasión de los ojos,
y la arrogancia de la vida,
no proviene del Padre,
sino del mundo.
El mundo pasa,
y también sus pasiones,
pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre.
Hijitos,
es la última hora,
y así como oyeron que el anticristo viene,
también ahora han surgido muchos anticristos.
Por eso sabemos que es la última hora.
Ellos salieron de nosotros,
pero en realidad no eran de nosotros,
porque si hubieran sido de nosotros,
habrían permanecido con nosotros.
Pero salieron,
a fin de que se manifestara
que no todos son de nosotros.
Pero ustedes tienen la unción del Santo,
y todos ustedes lo saben.
No les he escrito porque ignoren la verdad,
sino porque la conocen
y porque ninguna mentira procede de la verdad.
¿Quién es el mentiroso,
sino el que niega que Jesús es el Cristo?
Este es el anticristo,
el que niega al Padre y al Hijo.
Todo aquel que niega al Hijo
tampoco tiene al Padre;
el que confiesa al Hijo
tiene también al Padre.
En cuanto a ustedes,
que permanezca en ustedes
lo que oyeron desde el principio.
Si en ustedes permanece lo que oyeron desde el principio,
ustedes también permanecerán
en el Hijo y en el Padre.
Y esta es la promesa
que Él mismo nos hizo:
la vida eterna.
Les he escrito estas cosas
respecto a los que están tratando de engañarlos.
En cuanto a ustedes,
la unción que recibieron de Él
permanece en ustedes,
y no tienen necesidad de que nadie les enseñe.
Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas,
y es verdadera y no mentira,
y así como les ha enseñado,
ustedes permanecen en Él.
Y ahora, hijos,
permanezcan en Él,
para que cuando se manifieste,
tengamos confianza
y no nos apartemos
de Él avergonzados en Su venida.
Si saben que Él es justo,
saben también
que todo el que hace justicia es nacido de Él.
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre:
que seamos llamados hijos de Dios.
Y eso somos.
Por esto el mundo no nos conoce,
porque no lo conoció a Él.
Amados,
ahora somos hijos de Dios
y aún no se ha manifestado
lo que habremos de ser.
Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste,
seremos semejantes a Él,
porque lo veremos como Él es.
Y todo el que tiene esta esperanza puesta en Él,
se purifica,
así como Él es puro.
Todo el que practica el pecado,
practica también la infracción de la ley,
pues el pecado es infracción de la ley.
Ustedes saben que Cristo
se manifestó a fin de quitar los pecados,
y en Él no hay pecado.
Todo el que permanece en Él, no peca.
Todo el que peca, ni lo ha visto ni lo ha conocido.
Hijos míos,
que nadie los engañe.
El que practica la justicia es justo,
así como Él es justo.
El que practica el pecado es del diablo,
porque el diablo ha pecado desde el principio.
El Hijo de Dios se manifestó con este propósito:
para destruir las obras del diablo.
Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado,
porque la simiente de Dios permanece en él.
No puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano. Porque este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros. No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos, no se maravillen si el mundo los odia. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él. En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y Él sabe todas las cosas. Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios. Y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos Sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. Y este es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como Él nos ha mandado. El que guarda Sus mandamientos permanece en Él y Dios en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. Y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios, y este es el espíritu del anticristo, del cual ustedes han oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquel que está en ustedes que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nunca lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros. En esto sabemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: en que nos ha dado de Su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos también nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor. Nosotros amamos porque Él nos amó primero. Si alguien dice: «Yo amo a Dios», pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano. Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios. Todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de Él. En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos, y Sus mandamientos no son difíciles. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Este es Aquel que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no solo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan. Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio de Dios: que Él ha dado testimonio acerca de Su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. Esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho. Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ese. Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no lleva a la muerte. Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquel que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquel que es verdadero;
y nosotros estamos en Aquel que es verdadero,
en Su Hijo Jesucristo.
Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
Hijos, aléjense de los ídolos.